Charla de Iago Nava en el CEIP a Igrexa de Chapela:
«Soy un chico normal como cualquier otro pero con un síndrome de Asperger. Lo que más me hace diferente al resto es mi dificultad de interacción social, en el resto de aspectos soy igual a todo el mundo.
Mi paso por el colegio ha sido una aprendizaje continuo y sin pausa para mejorar mi forma de comportarme y la manera de relacionarme con los demás. Para esto he realizado grandes esfuerzos para poder socializar con las demás personas y he tenido ayudas de otras personas como por ejemplo mi familia, amigos, terapeuta y algunos profesores.
¿POR QUE HE QUERIDO PARTICIPAR EN ESTA CHARLA?:
No se si soy el más joven o uno de ellos dando una charla sobre esto pero esto es una de las cosas que yo quería hacer desde hace un tiempo, me gusta dar mi opinión y esto no solo es un tema importante si no en el que estoy involucrado, tengo Asperger y una persona como yo, con este síndrome creo que tengo mucho que decir. Esto nos abre muchas puertas y yo quiero que todos los que tengan mi síndrome tengan la misma oportunidad que tuve yo que tengan el mismo apoyo e incluso más sin tener que pasar por problemas. No debería haber escuelas solo para autistas porque eso ralentiza su aprendizaje aprenderán las asignaturas pero no aprenderán algo tan básico como la interacción social. Creo que es importante que las personas con autismo hablemos más.
MIS EXPERIENCIAS EN LA ESCUELA ORDINARIA:
Me gustaría empezar desde abajo, en infantil . En esa época no tenía idea de nada, lo único que hacía era observar y mirar al resto, pero llegó un momento que los demás niñ@s empezaron a hablar conmigo para conocerme, me invitaban a sus fiestas de cumpleaños…De esta época recuerdo que casi no hablaba con nadie, no porque no supiese o fuese tímido,sino que sólo hablaba con los demás cuando ellos me decía algo primero. Eso al principio era más frecuente pero fue yendo a menos. Yo tampoco le daba importancia ya que estaba contento tal cual estaba.
En primaria aunque seguía yendo a algún cumpleaños yo en las fiestas me divertía a mi manera y sin necesidad de estar con otros, lógicamente este comportamiento no resultaba interesante para los demás niñ@s ya que ellos organizaban juegos de equipo, charlaban, compartían intereses…
Cuanto más me iba conociendo menos hablaba porque me daba cuenta de que “yo no encajaba”.Ya que no tenía ganas de hablar al principio y era aburrido, yo era más de observar, como decía Einstein aunque no es algo que guste pero cierto es, «cuanto más alejados estemos de la sociedad más rápido podemos aprender» yo en esos años comencé a centrarme en mis estudios.
De esta manera me convertí en un experto observador. Al principio empecé a fijarme que los demás no se comportaban como yo,como soy curioso me preguntaba por qué y para resolver esta duda observe con más detenimiento el comportamiento de los demás:
Vi que todos se juntaban en una especie de grupos de amigos y yo en esa época me dije «porque hacen eso tan raro, que necesidad tienen de hacerlo» por ello como la curiosidad seguía por saber cómo era esa sensación me fijé que para caer bien a alguien hay que jugar al fútbol y empecé a jugar desde entonces no he parado de jugar hasta ser medianamente bueno. Jugar al fútbol te hacía más popular. Os animo a que todos ayudéis a las personas con autismo a jugar en los recreos. Ahí es donde nacen las amistades, donde los niñ@s se conocen… Tenga un alumno autismo o no, deberíamos preocuparnos y poner soluciones cuando alguien está solo todos los días por el patio.
Existen profesores que me han ayudado mucho y otros que no tanto. Como hoy tengo la oportunidad de hablar ante profesores, me gustaría deciros la importancia que tenéis en la vida de vuestros alumnos, el impacto que generáis en ellos puede ser muy positivo o todo lo contrario.
En 1ª y 2ª de primaria tuve una profesora de tutora llamada Amparo que afortunadamente se fijó en mí y vio que yo era diferente. Ella me ayudaba, no solo en la parte académica sino en cualquier otro aspecto. Amparo se dio cuenta de mis horrorosas habilidades sociales y se preocupó por enseñarme cómo debía relacionarme con los demás compañeros. Me dio trucos,
en clase me hacía participar y al finalizar la clase o cuando podía me decía lo que podía corregir y eso me ayudó. Además me hizo entender que los demás se agrupaban porque se lo pasaban bien y yo viendo eso intente hacer algo que me llevó su tiempo. Como yo no era muy hablador lo que hacía era jugar todo lo posible con los demás para ir teniendo amigos, esos juegos cada vez era más divertidos.Un día descubrí el baloncesto y en ese momento me apunté.Me ayudó muchísimo porque con él podía disfrutar de algo enserio y con otras personas lo que supuso tener amigos eso fue una experiencia agradable.
Aunque yo estaba pasando por una buena época, cada vez que cambiaba de curso (y con ello de profesores) era un sube y baja continuo en mi relación con los demás. En mi vida el tener un maestro preocupado o uno despreocupado ha supuesto para mí el avanzar y relacionarme o quedarme estancado y decaído.Y ahora entiendo que a veces he “sacado de quicio” a algunos de mis profesores ya que levantaba la mano todo el rato, les corregía errores que cometían en sus exposiciones… esto no sienta bien a los profesores, eso lo comprendí más adelante.
He tenido muchosproblemas para entender la ironía, el sarcasmo o las indirectas yha sido algo dañino porque me ha causado muchos problemas al no entender alguna broma que a lo mejor no iba en mal sentido ni de hacer daño pero como yo no entendía eso los macarras un grupito me vieron como presa fácil y esas bromas cambiaron a hacer daño más personal y yo al no tener control de mí mismo y de mi fuerza, me enfadaba muchísimo y llegaba a veces al confrontamiento físico. Hoy en día no me enorgullezco nada de esa época. Esto se podría haber evitado si alguien en su momento me hubiera echado una mano, yo nunca quise pegarme con los demás, pero imaginaros a un adolescente que no entiende nada a su alrededor, que se siente sólo, que no entiende las bromas ni las ironías tan habituales en el lenguaje común… seguramente podréis entender la frustración y rabia que yo vivía por aquel entonces.
Esto es solo el inicio de muchos problemas se intensificaron cada año. Pero nuevamente en 6ª de primaria volví a tener una buena profesora preocupada por sus alumnos. Patricia.Cuando se dio cuenta de que muchos de clase se metían conmigo les obligó a disculparse delante de todos. Ella se encargó de que los demás comprendieran mi peculiar personalidad.
Como veis, he tenido profesores que no han creído en mi, que han llegado a decirme “esto no es lo tuyo”. Me gustaría decir que nadie, absolutamente nadie sabe cuál va a ser el futuro de un niñ@. Lo mío no era estudiar pero hoy en día estoy en Bachillerato, nunca he repetido, quiero hacer selectividad y estudiar psicología para poder ayudar a personas como yo.
Cuando me enteré de que tenías asperger sentí alegría , alivio y satisfacción. Al cabo de unos días se lo conté a mi círculo de amigos y me entendieron eso les facilito el ayudarme .Sirvió de ayuda para así poderme entenderme mejor.
Es importante que creamos en las capacidades de los niños a los que enseñamos. Si los adultos no creen en los niños no podrán ayudarlos a mejorar. Todos los alumnos son diferentes, y no importa que tengan o no la etiqueta de autismo. La labor de los colegios es adaptarse a cada niño y dar a cada uno lo que necesita.
Todos los niños/as son sensibles a las palabras de un profesor y lo que se te dice de pequeño te queda guardado si esto es así en el resto de niños en los que tienen autismo lo es aún más y por ello tenemos que cuidar nuestras palabras y pensar como y a quien se lo decimos .
SI YO, POR TENER AUTISMO O ASPERGER, HUBIERA ESTADO EN UN COLE ESPECÍFICO:
Mi vida probablemente hubiera sido muy distinta. Habría muchas oportunidades de aprendizaje que no habría tenido. Me hubiera sido imposible aprender a través de mi cualidad de observador experto y todas las personas que conozco ahora y que son muy importantes para mi no estarían en mi vida.
QUÉ PODRÍAN HACER LOS DEMÁS NIÑOS PARA AYUDAR A UN ALUMNO CON AUTISMO:
De muy pequeños automáticamente a mi parecer ya lo hacemos sin fijarnos pero a medida que vamos creciendo nos juntamos en grupos y quien este fuera puede ser discriminado pero para que no pase eso lo que deberían es que si ven a alguien solo que se acerquen a hablar con el poco a poco lo pueden ir introduciendo pero no de golpe ya que lo puede ver algo extraño, algo sencillo los primeros días ir hablando y luego ir introduciendo los juegos en grupo .
Es algo mu
y importante afianzar las relaciones porque no es fácil mantenerlas y a veces no sé si es mi caso solo o uno de los pocos pero podemos ser un poco pesados cuando hablamos si sois capaces de aguantar eso habréis logrado algo importante
También sería de agrado que ha medida uséis sarcasmos o ironías expliquéis lo que estáis diciendo
QUÉ PODRÍAN HACER LOS PROFESORES PARA AYUDAR A UN ALUMNO CON AUTISMO:
Ahora que hablo delante de profesores me gustaría decir que todas las palabras dichas de un profesor a un alumno influyen mucho y más a los autistas.
Si veis a un alumno apartado no intentéis introducirlo a la fuerza o lo junteis con cualquiera , lo mejor es enseñarle trucos decirle consejos y que eso los vaya aplicando poco a poco eso le hará ganar confianza que nos falta mucha y no lo olvidará.»
(Navas, I., 2018)