El teatro se ha convertido en una de las alternativas de integración más atractivas. Por eso la asociación BATA se puso en contacto con la directora de la Escola ValleInnova e integrante de Tatama Teatro, Fátima Rey, para poner en marcha una iniciativa muy semejante a la que experimentó Esperanza Salnés en 2010: aspirar a uno de los premios de teatro más prestigiosos de España que organiza la Dirección General de Tráfico.
En esa obra dramática querían transmitir la idea de que la integración social para los niños con autismo es posible. La obra transcurre a través de los ojos de un niño que descubre la hostilidad que desprende la ciudad hacia su persona, un lugar en el que la gente nunca le ayuda. Decepcionado, el niño regresa a casa y sucumbe a un profundo sueño en el que convierte esa negatividad en solidaridad a través de las señales de tráfico. Cuando regresa de nuevo a la ciudad, lo que había sido un sueño, se convierte en una realidad.
La grabación se va a remitir a la Dirección General de Tráfico para el concurso, un trabajo que no se va a representar ante el gran público antes del próximo mes de octubre. Esa representación se hará también sobre las tablas del auditorio cambadés.
La experiencia, explicaba Rey ayer, ha sido «extraordinaria, ya que todos ellos se han involucrado mucho en esta actividad, llegaron a vivir por y para el teatro durante los ensayos». La directora de la Escola ValleInnova reconocía que no es la primera vez que colabora con la asociación, aunque «es la primera vez que hacemos teatro pero no va a ser la última, ya que la experiencia ha gustado y mucho». De hecho, la directora teatral no descarta poner en marcha experiencias similares con los niños que les permitan integrarse con mayor facilidad en la sociedad que les rodea. Hasta octubre, que se represente la obra, se van a seguir realizando ensayos de la misma, especialmente durante septiembre, unas semanas antes de la representación principal.
Además de Tatama Teatro, Fátima Rey no se quiso olvidar ayer del resto de personas que han hecho posible que la obra de teatro haya salido adelante. Además de los Concellos de Cambados, por la cesión del espacio, y de Catoira, por la música, Rey agradece la colaboración a Víctor García «Karallada» por los arreglos necesarios para la grabación, y a los bailarines del grupo Perla de Arosa.